En nuestras familias, la influencia del humanismo puede ser más profunda y sutil de lo que imaginamos. Con su énfasis en la autonomía y el potencial del individuo, se ha intentado mostrar al humanismo como una especie de respuesta a nuestras necesidades individuales y esto mis queridos amigos ha producido efectos devastadores en diferentes áreas de la sociedad las cuales iré mencionando en otras entradas del blog, pero en este articulo específicamente quiero mostrarte el impacto negativo que el humanismo ha logrado producir en nuestras familias.
La Erosión de la Unidad Familiar
El humanismo pone al individuo en el centro, promoviendo la idea de que la realización personal es el objetivo más alto. En el contexto de una familia, esto puede llevar a una mentalidad de "primero yo", donde cada miembro busca su propio bienestar por encima del bienestar colectivo.
Como nunca antes los padres están demasiado centrados en sus carreras y ambiciones personales, dejando en un segundo plano el tiempo y la atención que sus hijos necesitan. Los hijos por su parte, influenciados por una cultura que valora el éxito individual sobre todo lo demás, terminan perdiendo el respeto y la consideración hacia sus padres. El resultado es una familia donde el amor y la solidaridad son reemplazados por la competencia y el individualismo. ¿Qué triste no?
La Comunicación y la Conexión Emocional
En una familia influenciada por el humanismo, la comunicación a menudo se rompe. Cada miembro está tan enfocado en sus propios deseos y necesidades que la conexión emocional se debilita. Las conversaciones se vuelven superficiales, y los problemas profundos quedan sin resolver.
He visto familias donde los padres y los hijos viven en la misma casa pero llevan vidas separadas. La verdadera intimidad y el apoyo mutuo se pierden en medio de la búsqueda de la realización personal. La familia, que debería ser un refugio de amor y comprensión, se convierte en un lugar de distancia emocional y desconexión.
La Falta de Sacrificio y Servicio
El humanismo también puede hacer que los miembros de la familia olviden la importancia del sacrificio y el servicio. El matrimonio y la crianza de los hijos requieren entrega y abnegación, pero cuando el enfoque está en la satisfacción personal, estas virtudes pueden desaparecer. Recuerdo escuchar de un hombre que jamás se pierde un partido de futbol con sus amigos, pero le cuesta jugar con sus hijos y ser atento con su esposa. El sigue siendo un adolescente de 40 años…
¿Qué hacemos entonces?
En nuestras familias, debemos recordar que el verdadero amor y unidad se encuentran en la entrega mutua. Es muy necesario enseñar a nuestros hijos el valor del sacrificio y el servicio. Mostremos con nuestro ejemplo, que la verdadera realización no se encuentra en la búsqueda egoísta de nuestros propios deseos, sino en el amor y la dedicación a los demás.
Es hora de reevaluar nuestras prioridades y volver a centrar nuestras vidas en principios que trascienden el individualismo. Al hacer esto, podemos construir familias más fuertes y unidas, donde el verdadero amor y la unidad prevalezcan sobre el individualismo.
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Me encantaría saber tus pensamientos sobre este tema. ¿Has visto el impacto del humanismo en las familias?. Déjame tu comentario abajo, disfruto mucho leerte.
Si, realmente está afectando a nuestros hijos la escuela (la Educación), la sociedad (nuevas culturas que han hecho que nuestros hijos no nos tomen serios), las creencias religiosas y lo más importante los hogares dónde no enseñamos el respeto, compromiso y comunicación y todo porque últimamente nuestros hogares son hijos creando hijos o todo mundo está conectado a la tecnología dejando a nuestros hijos ser educados por un teléfono....
Desde mi punto de vista nos estamos matando nosotros mismos y no nos damos cuenta.
Gustavo tuve el placer de conocerte a través de César López me encantó en cuanto sale la conferencia